Desde que se lanzó el programa en 2014, el programa Makers de Invisible Beauty ya suma siete ediciones. La que cerramos el año pasado ha sido quizás la más complicada debido al contexto que nos ha dejado la pandemia,. Con la experiencia de los últimos siete años, sé que el contacto físico de las sesiones del programa es clave para que los Makers adquieran confianza y solidez.

Después de la pandemia hemos aprendido a relacionarnos a través de las pantallas y estoy convencida que, en el caso de Invisible Beauty, el esfuerzo colectivo ha merecido la pena. El trabajo en equipo de los Makers junto a las personas de Puig ha reforzado todos los proyectos que nos han acompañado y esto ha generado grandes impactos positivos en la sociedad.

Si miro atrás sé que el camino de Invisible Beauty no ha sido fácil, pero estamos en la buena dirección. Empezar un proyecto de estas características siempre conlleva ir mejorando y evolucionando. Y hoy, estoy orgullosa que desde el inicio, hemos llevado el programa a cinco filiales, que en la última edición votaron más de 2.200 personas de la organización y, que en total ya hemos impulsado más de 50 proyectos de emprendimiento social.

Sin duda Invisible Beauty resuena cada vez con más fuerza. Y para llegar hasta aquí, el emprendimiento social y la participación de las personas de Puig han sido los dos elementos clave. Hemos conseguido que muchos proyectos sociales sean hoy un referente en sus sectores. Es bonito ver como cada vez son más los empleados de Puig que se acercan al programa con ganas de aportar en lo social, porque con algo tan sencillo como es transmitir su conocimiento, valores y excelencia empresarial conseguimos grandes resultados que les llenan de satisfacción y orgullo.

El futuro de Invisible Beauty es seguir evolucionando y ser parte del propósito de Puig: dejar un mundo mejor para la próxima generación, un mundo mejor para las personas y el planeta, un mundo más próspero y una sociedad más igualitaria. Que el programa devenga una razón de orgullo para todas las personas dentro y fuera de la compañía. A esta intención, la presente edición apoya proyectos que se alinean y suman al propósito y Agenda ESG de Puig, implicándose específicamente en los Objetivos de Desarrollo Sostenible 5, 10, 12 y 13 de la Agenda 2030, y persiguiendo así un objetivo global compartido por la empresa, la familia Puig y toda la sociedad en su conjunto.