[Andrea] “Josefina es una señora indígena, originaria de un pueblo en Oaxaca. La conocí en la calle vendiendo flores tejidas de yute con la ayuda de sus hijos. Enseguida me di cuenta que su producto era muy bueno, pero su urgencia de conseguir dinero para alimentar a su familia le impedía verlo. Tenía mucho talento y me comprometí en ayudarle a encontrar una solución”.

"Yo vivía en una residencia donde los estudiantes planeaban volver a sus casas para visitar a sus mamás, y aunque tenían poco presupuesto, querían llevarles un regalo. Propuse a Josefina producir flores para que los estudiantes las compraran el día de las madres. Juntas asignamos un precio, agregamos una etiqueta a las flores y creamos un discurso de venta".

Así fue cómo empezó la producción de flores con un precio cinco veces superior al de las calles. La demanda fue tal, que Josefina tuvo que invitar a sus hermanas a la producción, convirtiéndose en una gran jefa. El efecto de la autonomía económica sobre la vida de Josefina no se reflejó simplemente en más ingresos, sino también en más y mejores alimentos en casa y sus hijos empezaron a ir a la escuela pública. Josefina marcó tanto a Andrea, que ésta decidió emprender el proyecto social de empoderamiento a mujeres que recibiría el nombre de Maria Josefina Red de Emprendedoras.

Si la historia de Andrea nos emociona también lo hace la de Micol Sevilla de Aquino. “Siempre he sido una mujer luchadora. Antes de ser una “Josefina” tenía grandes sueños pero me sentía sola. Ahora me siento más segura, valiosa y acompañada”. Micol nos cuenta que ya no le da miedo ofrecer lo que sabe hacer, y que ahora se fija metas más grandes y dice bien alto “soy una mujer empoderada”. Un concepto que define como “una mujer que lucha, que tiene sueños y que trabaja para hacerlos realidad. Y, sobretodo, que puede lograr lo que se proponga”. La clave está en la educación, nos recuerda: “es necesario estar bien educadas, para que la ignorancia no sea una barrera. Si logro darle a mis hijas buena educación, abrazarán la lucha constante para lograr sus sueños”.

Cuenta Andrea que al iniciar Maria Josefina, las emprendedoras decían “somos mujeres empoderadas”. Ella se emocionaba, pero se sorprendió más cuando, al preguntarles qué significaba para ellas ser “empoderada”, la respuesta era que no lo sabían pero que “lo escuchaban en todas partes y sonaba bonito”. Desde entonces el objetivo de Maria Josefina Red de emprendedoras es lograr que no haya mujeres talentosas viviendo en pobreza ni violencia, y crear una gran red de mujeres que se ayuden entre ellas.