EL POTENCIAL DE LOS MAKERS REFUERZA LAS MARCAS DE PUIG CON PROYECTOS SOCIALES INNOVADORES Y PERMITE EL AVANCE CONJUNTO HACIA LA CONSECUCIÓN DE LA AGENDA 2030.

“La importancia del programa es que los proyectos seleccionados puedan colaborar con nuestras marcas y así todos sumar hacia una sociedad mejor”.

La moda, y consecuentemente la perfumería, tienen mucho potencial para transmitir mensajes que empoderen a mujeres y niñas. Uno de los movimientos que puso la semilla fue el Body Positivity o Body Positive, con sus orígenes a mitad del siglo XX. Se trata de desafiar los estereotipos físicos y luchar contra los estándares de belleza impuestos por la sociedad. Hoy, afortunadamente, son muchas las marcas que han incorporado el movimiento en su estrategia publicitaria, hecho que sin duda ayuda a construir mejores sociedades aumentando la autoconfianza de las personas.

Hemos repasado las tendencias actuales con José Manuel Albesa, President Beauty and Fashion Division. “Hoy, la selección de modelos es muy inclusiva, y ya es un must que el empoderamiento de la mujer se incluya en la imagen de nuestras marcas, yendo incluso mucho más allá con diversidades, orientaciones y orígenes, y esto sin duda, nos ayuda a avanzar hacia sociedades más justas e igualitarias”. La misión de la moda apunta que es “estar siempre por delante de los demás” ya que se trata de “un altavoz inmenso y no hay ningún otro sector que tenga tanto impacto”. En las marcas de Puig, hay muchos ejemplos de esta tendencia, como la reciente gran apuesta de Jean Paul Gaultier, con modelos transgénero.

Y, en este sentido, lograr la igualdad entre géneros y empoderar a las mujeres y niñas (ODS nº5) es una de las causas más valoradas entre los empleados de Puig cuando seleccionan proyectos del programa Makers de Invisible Beauty. Gracias a ello, hemos conocido a personas como Alejandra Acosta, fundadora de Break the Silence.

Break the Silence, gracias a las mentorías de Puig, ha podido ampliar el foco de actuación. Más allá de la prevención de trata de personas, desarrollan programas que empoderan mujeres que, por su situación de vulnerabilidad y exclusión, pueden acabar en situaciones de riesgo, violencia y explotación. En 6 años han sensibilizado a más de 100.000 personas sobre la violencia contra las mujeres. Alejandra Acosta comenta que este reenfoque les ha permitido mejorar el discurso para llegar a las instituciones, modificar la estructura interna y constituirse como entidad. La importancia del programa, afirma José Manuel Albesa, no es solo esta transferencia de conocimiento, sino el hecho de que con la ayuda de Puig estos proyectos “puedan colaborar con nuestras marcas y así todos sumar hacia una sociedad mejor”.

Por su parte Alejandra recuerda que, aunque es evidente el avance en la participación de mujeres en todas las esferas de la sociedad - ya no solo en la moda - hay que seguir trabajando para reforzar las próximas generaciones. Subraya dos líneas de trabajo indispensables para el ODS nº5: más inversión en educación de calidad y mayor compromiso empresarial con la igualdad de género, en el que “más mujeres rompan el techo de cristal y sean parte activa de los consejos de administración”. Esperamos que colaboraciones como la que se está gestando, puedan alcanzar este objetivo, lograr la igualdad de género, inspirar y empoderar muchas mujeres de alrededor del mundo.